dijous, 23 de febrer del 2012

Punto final de Raf Simons en Jil Sander

Acavo de leer un artículo de vogue.es en el que cuentan que la oficina de prensa de Jil Sander ha confirmado que Raf Simons deja el cargo de director creativo de Jil Sander, puesto que ocupaba des de 2005. Con eso dos rumores: el primero, la posibilidad del fichaje por parte de Dior a Raf Simons; el segundo, la vuelta de la propia Jil Sander a la firma que lleva su nombre.


Jil Sander presentó su primera colección femenina a principios de los setenta y la masculina en los noventa. Su filosofía es la del lujo minimalista, donde se elimina todo lo irrelevante, y la pieza más complicada de confeccionar parece la más sencilla una vez puesta. La mujer Jil Sander es esa mujer trabajadora que para ir al despacho elige una ropa cómoda, elegante y que transmite poder, y que de una forma austera, mediante un jersey de lana o un traje blanco de líneas rectas pueda sentirse sexy.


En el año 1999 el grupo Prada adquirió una participación mayoritaria del 75% de Jil Sander AG, y el año siguiente la diseñadora y fundadora abandonó su propia empresa, después de un conflicto que dejo perplejo a todo el mundo. En ese momento se firma un contrato en el que dice que no podrá diseñar ninguna línea de la competencia hasta 2003, y otra vez por sorpresa de todo el mundo, ese mismo año vuelve a la firma con su nombre, donde estuvo hasta que la volvió a dejar en 2004, momento en el que Raf Simons coge el relieve. Des de entonces hizo una colaboración con Uniqlo, en la que se llegó a crear la línea Uniqlo ‘+J’ Collection, colaboración que empezó en 2009 y que culminó en 2011 cuando las dos partes implicadas dijeron que ya habían explotado las posibilidades entre ambas. ¿Deberemos escribir que fue en 2012 cuando Sander regresó otra vez a la firma que fundó? ¿Volverá a abandonarla por tercera vez?

Los diseñadores siempre buscan la novedad y el avanzarse al mañana, incluso inspirándose en la historia o en las referencias clásicas. Esta frase, que encontramos en el currículum de la web de Raf Simons, resume y ejemplifica el estilo del diseñador, donde sus influencias han sido el estilo clásico y formal de la sastrería masculina, combinada con los códigos del vestir rebelde de los jóvenes del pasado y del presente. Así como Jil Sander combinaba telas asociadas a la confección masculina clásica, aplicadas a la modistería femenina, y fastuosos tejidos hechos con la última tecnología. El concepto de mezclar la tradición con la innovación, un pacto entre el pasado y el presente, e incluso el futuro.

Hagamos un revival de sus primeros pasos en la firma que ahora va a dejar. En su debut, con la colección presentada en febrero del 2007, Simons vuelve el espíritu que todos echaban de menos durante la búsqueda del nuevo sucesor de la firma. Y por fin llego, y cosechó muy buenas críticas. Por encima de todo, se valoró el retorno al básico, al esquema que había establecido Sander. También el hecho que se incluyera las piezas clave de la firma, como son los pantalones y las chaquetas, que hicieron tan popular la firma entre el nuevo sector de mujeres empresarias de los noventa. En la colección de mujer se podía ver, a parte de los iconos citados anteriormente, cuellos de pico, abrigos de doble botonadura o de un solo botón, jerseys de cuello alto, vestidos cortos de cuello recto o otros de largos. Todo con una sobriedad y una elegancia de líneas puras y limpias, a juego con los modelos, sin grandes maquillajes y con peinados sencillos.

A lo que hombre se refiere, al compás de una versión de una canción de Aphex Twin a piano, desfilaron chaquetas de un solo botón, alto, y espaldas amplias, de una precisión casi militar, de doble abotonadura y con piel de cordero en el cuello. Por debajo, sale la camisa o la camiseta blanca, y el look se pule con los pantalones y los zapatos negros. Todo buscando nuevas proporciones, ya que es la especialidad de Simons.


No hace mucho había también el rumor de que fuera contratado para llevar la dirección artística de YSL. Podemos decir que Raf Simons captó y se adaptó de manera formidable al estilo de Jil Sander. En un artículo de style.com, se decía que a lo mejor se necesitaba un alma del norte para comprender a otra. ¿Pero encaja el rey del minimalismo en una firma como Dior, grande de la alta costura, regida los últimos años por el excentricismo mediterráneo de un Galliano? En todo caso ya lo veremos con el tiempo. Por ahora, solo cabe esperar a ver la última propuesta del diseñador para Jil Sander, en el desfile que se llevará a cabo este sábado en la semana de la moda de Milán.



¡Besos a todos!



A. Doy


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